Las aguas residuales urbanas son redirigidas a una plantas depuradora de aguas, o según su nombre técnico EDAR (estaciones depuradoras de aguas residuales). En estas plantas depuradoras se van a realizar una serie de tratamientos que permitirán verter el efluente a un flujo de agua natural (ríos o mares) sin peligro para la salud humana y para el medio ambiente.
¿Cómo funcionan una estación depuradoras de aguas residuales?
El proceso de depurado del agua consta de tres pasos:
– Recolección y transporte a la planta.
– Tratamiento de las aguas residuales.
– Evacuación del agua depurada.
1. Recogida de las aguas residuales y su conducción a la planta.
La recogida se realiza por el alcantarillado y colectores y su conducción por tuberías que necesitará la acción de bombas.
2. El segundo paso es el tratamiento como tal de las aguas residuales.
En el tratamiento de las aguas residuales se combinan procesos físicos, químicos y biológicos para eliminar los contaminantes antes de su salida de la planta depuradora. El correcto funcionamiento de una serie de bombas centrífugas en las E.D.A.R es fundamental en todo el proceso.
El proceso consta de varias fases y lleva dos líneas de trabajo paralelas: la línea de agua y la línea de lodos.
La línea de agua es donde se llevan a cabo todos las etapas para eliminar contaminantes. En esta línea se van a realizar los siguientes tratamientos:
2.1. Pretratamiento.
Consiste en la eliminación de elementos gruesos (grandes sólidos), arenas y grasas. Esto se va a realizar con medios físicos: filtrado por desbaste y tamizado; desarenado para evitar que las arenas sedimenten en las conducciones y proteger las bombas de la abrasión; y desengrasado, basado en la flotabilidad de estas y que se puede favorecer mediante aireación.
2.2. Tratamiento primario.
Su finalidad es eliminar materia sedimentable y flotante. Esto se va a realizar con tratamientos físicos (decantación), así como físico-químicos (floculación).
2.3. Tratamiento secundario.
Se realiza mediante tratamientos biológicos (utilización de bacterias) y físicos (decantación). Se pretende con este paso eliminar la materia orgánica disuelta en el agua o en forma de coloides.
2.4. Tratamiento terciario.
En el tratamiento terciario se eliminan sólidos en suspensión, materia orgánica residual, nutrientes (nitrógeno y fósforo) y patógenos. Esto se realiza combinando procesos físicos (floculación y filtración) con tratamientos químicos o biológicos para la eliminación de nitrógeno y fósforo, así como tratamientos químicos para el proceso de desinfección del agua, principalmente cloración, pero también existen otros tratamientos como irradiación con UV, tratamiento con ozono o filtración por membranas.
En paralelo a la línea de agua va la línea de lodos, que son los distintos subproductos (sedimentos denominados lodos o fangos) que se han ido obteniendo a partir de los tratamientos de la línea de agua. Estos también siguen una serie de tratamientos para su estabilización y acondicionamiento para su posterior uso como abono orgánico.
3. Evacuación del agua depurada.
Una vez el agua está en las condiciones adecuadas estas se pueden verter al río o al mar, o bien ser utilizadas en riego agrícola, u otras utilidades que no sean el consumo humano.
Como hemos visto la aguas residuales siguen una serie de procesos y tratamientos físicos, químicos y biológicos para asegurar que su vertido a los cauces naturales no suponen ningún riesgo tanto para la flora y fauna del entorno, así como para la salud humana.
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