De la corrosión no se libra ningún tipo de metal, y tú te preguntarás ¿Qué es la corrosión? Pues bien, es el deterioro de un metal como resultado de reacciones químicas entre él y el ambiente circundante. Tanto el tipo de metal como las condiciones ambientales, particularmente los gases y demás fluidos que están en contacto con el metal, determinan la forma y la velocidad de deterioro de los metales.
Tipos de corrosión
Existen varios tipos de corrosión entre los cuales podemos destacar los siguientes:
- Corrosión general: Ataca toda la superficie de un metal y es causada por reacciones químicas y electroquímicas.
- Corrosión localizada: Ataca solo a porciones de la estructura metálica. Esta puede dividirse en tres: corrosión por picadura, corrosión por hendidura y corrosión filiforme
- Corrosión galvánica: este tipo de daño se produce cuando dos metales distintos se encuentran en contacto y dentro de un medio (líquido) como el agua salada. Debido al medio, las moléculas del metal menos noble, viajarán hacia el metal más noble y como consecuencia, el primero se verá afectado por la corrosión.
Cómo evitar la corrosión
Ya sabemos qué es la corrosión y antes de que llegue a dañar los mecanismos de algún circuito o motor, podemos evitarla ¿Cómo? Pues vamos a contártelo.
- Adquirir productos fabricados en materiales como aluminio o acero inoxidable
- Mantener seca las superficies metálicas.
- Usar barrera contra la humedad como los deshumificadores y otros productos para absorber la humedad
- Limpiar los componentes eléctricos.
- Utilizar recubrimientos de grasa para mantener los componentes metálicos siempre lubricados
- Pintar los materiales de metal con pintura especiales los mantendrá protegidos.
Así que si trabaja con piezas metálicas y están expuestas a la corrosión, ten en cuenta todas las formas de evitarla y proteger tus máquinas.
Deja una respuesta