Las industrias del siglo XXI tienen el reto de seguir ofreciendo la calidad de los productos antaño artesanales mediante sistemas de producción que incidan en una mayor rentabilidad mediante la tecnología. Los tiempos para la elaboración de los productos se rebajan a base de novedades, de manera que el coste pueda ser reducido y la producción incrementada. Una de las ramas industriales afectadas por esta realidad es la tornería, que ha buscado una especialización por ramas para ir encontrando su mejor camino en esa competición.
El torno ha sido desde la revolución industrial un elemento que ha ido evolucionando y que ha sido protagonista de grandes logros y, como resultado, ha fabricado productos cada vez más perfectos y adecuados para sus prestaciones finales. Se trata de una máquina que hace girar las piezas, mientras que otras herramientas, realizan los cortes que se han planificado de manera previa con el objetivo de conseguir mecanizar las piezas de forma geométrica.
Para conseguirlo ha habido un desarrollo de diversos tipos de tornos con el fin de especializarlos en un trabajo concreto y conseguir un mayor rendimiento. Tenemos la tornería fresadora que realiza el corte del material mecanizado con una herramienta de varias placas de metal resistente. La tornería de revólver, que mediante varias piezas consigue el mecanizado de las piezas. También la tornería copiadora que se guía por una plantilla para reproducir piezas. Otra variedad, la más avanzada, es la tornería automática que crea piezas pequeñas y medianas con tecnología CNC.
Dentro de ellas podemos encontrar tornos horizontales, que son los más básicos y antiguos; verticales, para piezas de gran tamaño mediante mecanizado en su eje vertical; y los tornos CNC o tornos de control numérico, es decir, mediante datos computarizados. Las herramientas de corte se montan en un carro que se desplaza en un eje paralelo al giro mientras la pieza se tornea. El más completo es el CNC que se desplaza en vertical y horizontal a través de ejes cartesianos por lo que puede ocuparse de mecanizados cónicos o esféricos. Para escoger el que más nos conviene debemos tener en cuenta el tipo de pieza, usos, escala de producción y tamaño. Los de mayor demanda son los tornos CNC gracias a su opción de cambiar el software para modificar la codificación del torneado y mecanizado de piezas.
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