Cuando hablamos de una bomba hidráulica manual estamos refiriéndonos a un equipo cuyo uso tiene como objetivo convertir energía mecánica en energía hidráulica. Si utilizamos este tipo de bomba vamos a facilitar el funcionamiento de cualquier sistema hidráulico, con un adecuado coste y la necesaria eficiencia, por lo que es importante conocerlo a fondo para que su funcionamiento y uso sea el adecuado. Este tipo de bombas están compuestas de manera básica por el filtro, la válvula de control, el accionador, un tanque, y por supuesto, la parte más importante, la propia bomba, que impulsará una fuente externa de energía adecuada a ésta.
Este tipo de bombas se usan para apretar, ajustar y enderezar a presión. Su misión es incrementar la presión de un líquido, ya sea agua o aceite, gracias a la energía que añaden a un sistema hidráulico, provocando que el fluido se mueva de un espacio de poca presión a otro de mayor presión.
Las bombas hidráulicas se clasifican en dos grandes grupos a tenor del tipo de fuerza que requieren para su funcionamiento. La bomba hidráulica manual es uno de esos modelos, capaz de realizar su trabajo mediante la absorción de una fuerza lineal. Este tipo de bomba se integra en un vástago que tiene una conexión a un pistón capaz de desplazarse en el interior de un cilindro cerrado situado en el extremo opuesto de los orificios de entrada y salida. Dentro de este grupo encontramos bombas de tipo simple, que tienen como peculiaridad un bombeo realizado en una sola cámara del cilindro. Existen también las bombas dobles, que cuentan con dos cámaras, una destinada a aspirar el fluido y dedicada al bombeado.
Cómo funciona una bomba hidráulica manual
La clave en el funcionamiento de este tipo de bombas es el vacío que se crea en la entrada de la bomba. Es decir, cuando se produce una diferencia de presión entre la condición de vacío en la bomba y la presión atmosférica en el depósito, el fluido del depósito circulara a la entrada a través de la línea de succión. Una vez que el fluido es expulsado se produce una disminución dentro del equipo. La bomba tiene como consecuencia la generación de flujo, que es lo que motiva el funcionamiento del equipo. Dos válvulas de retención son claves para su funcionamiento. La palanca de la bomba sube para crear succión y transportar el fluido a través de la válvula de retención; Cuando la bajamos, el movimiento provoca que el fluido se mueva dentro del circuito de trabajo. La bomba está conectada a un ariete que se levanta siempre que la válvula de alivio esté cerrada. Al ejercerse movimiento sobre la palanca de la bomba, el fluido se desplaza del depósito hacia la válvula de retención y a continuación al ariete. Al finalizar el bombeo el ariete queda inmóvil de manera que al bajarlo se abre la válvula de alivio y el fluido se trasladará al depósito.
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