Definimos una bomba autocebante como aquella bomba de fluido que necesita llenarse con un líquido dentro de la cavidad de la bomba o del cuerpo de la misma para realizar adecuadamente el proceso de bombeo. La presencia constante de fluido en la carcasa de la bomba hace posible el manejo adecuado de las llamadas bolsas de aire o acumulaciones de burbujas de aire en el mecanismo de funcionamiento. El proceso de las bombas autocebantes comienza con un llenado previo con el fluido a través de un pequeño puerto situado en el cuerpo de la bomba. Una vez realizada esta acción se acciona la bomba desencadenando una turbulencia que permite que el fluido suba y desobture las tuberías de aire.
Cuando las bombas autoaspirantes presentan problemas para succionar el agua, su puesta a punto no es demasiado compleja en la mayoría delos casos. Hemos de tener en cuenta que la profundidad máxima de aspiración de un grupo de presión de agua o bomba de riego oscila entre los 8 o 9 metros, viniendo esta indicación presentada en sus características generales de funcionamiento. Cuando la aspiración va a realizarse en una profundidad mayor a la establecida será mejor contar con la llamada bomba de pozo sumergible que es capaz de succionar agua a gran presión.
La forma en que funciona una bomba autoaspirante se basa en una manguera de aspiración y una manguera de drenaje. La primera debe estar sumergida en el agua para poder arrancarla sin problemas. En el caso de que detectemos que nuestra bomba no alcanza una potencia óptima deseada de aspiración, podemos encontrar solución al problema detectando si hay presencia de aire, si presenta alguna rotura en forma de orificio o comprueba que el sellado existente entre la manguera y la bomba de un agua no esté deteriorado. La bomba debe mantenerse a salvo de golpes, ya que cualquier defecto en su superficie puede hacer que su funcionamiento no sea el correcto.
Por todo lo dicho, si tu bomba no funciona correctamente debes chequear antes de nada que la profundidad es la correcta para la aspiración del modelo. Sobrepasar los metros de su configuración hará que no funcione correctamente. Revisa pormenorizadamente la manguera para que no tenga perforaciones ni esté obturada por un pliegue. Tampoco debe tener hendiduras ni raspones que compliquen su funcionamiento.
Si aún así la bomba autocebadora no funcione puedes comprobar que la válvula de retención con la que viene equipada no es el problema que impide su correcta operatividad. Puedes probar a retirar la manguera, llenarla de agua y volver a conectarla. Evita que ésta presente burbujas de aire en alguna zona de su superficie sellando cualquier fuga con cinta.
Otra zona caliente es la unión entre la manguera y la bomba. Suele disponer de una rosca de tornillo que ha de acoplarse de manera perfectamente hermética. También en esa junta podemos usar cinta para asegurarnos de que la unión es perfecta y no entra aire en la bomba.
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